El blog de los Aprendices del Urquiza

 Musas de colores Brillantes como la luna, Tantas musas han de existir. Que me inspiran sin dudar, En el mar del despreciar. Castaño cabello de mar, Ámbar mirada al pasar. Piel trigueña decorada, Con el brillo natural. Oscuro como la noche, Su pelo se va a reflejar. Similar a sus ojos negros, Difíciles de olvidar. Morena piel de cartón, Decorada con pegatinas, Pelo salvaje como selva, Acompañado de dos dulces almendras. Rojizo cabello de campo, Con ojos similares al pasto. Acompañado de una base clara, Con chispas decorada. Y por eso estos versos, No me cansaré de repetir. Enamorado de las musas, Es como voy a morir.

 Haiku En el bosque verde susurran hojas al viento Paz en la quietud. Caligrama No juegues con mi corazón Porque puedes lastimarlo Solo quiero que me hagas bien Sabemos que el camino es largo Atrás deje mi dolor Algunas marcas del pasado Hay tanta magia por vivir Por el camino que deseamos. (falta el dibujo usando las palabras de la poesía) Haiku En el bosque verde susurran hojas al viento Paz en la quietud Ana Becerra Zapata 2°1° TM

A los 8 años vivía en una casa muy grande donde en las noches siempre me sentía muy observada, tenía miedo de salir porque veía figuras negras muy altas. Desaparecieron después de que mi mamá me hiciera una “limpia”. Ahora que soy más grande, me interesa más lo paranormal, lo que me permitió descubrir que se llamaban “hombres sombra”. Estos “espíritus” persiguen a las personas atormentándolas. Siendo fanática de lo paranormal, estoy un poco decepcionada de ya no presenciar estos sucesos extraños. Gabriela Del Carpio 5°1° TM

  Tics y Miradas Hace unas semanas me encontré subiendo a un colectivo y luego de pagar, me dirigí a la parte trasera de este. Todos los asientos estaban ocupados por lo que me tuve que quedar parada, y cuando iba a ponerme mis auriculares para escuchar música, oí un grito. Provenía de un pasajero que al principio estaba calmado en su asiento, pero luego empezó a moverse repetitivamente de una forma específica; y a medida que iba pasando el tiempo sus gritos se volvían cada vez más frecuentes. Los demás pasajeros lo observaban como si estuviera haciendo algo malo, y una señora conversaba con otra señora acerca de su sobrino, y lo difícil que a veces le resultaba tener ese comportamiento. Yo ya tenía idea de que se podía tratar de algún síndrome, pero no recordaba con exactitud cuál era. Por lo que más tarde en mi casa, recordé el suceso que había presenciado, seguido de ello, me dió curiosidad y busqué en internet para dar con la respuesta. Encontré que podría tratarse de un Síndrome l

 MI INFORME SOBRE UN CASO DE ESTRABISMO ¿Recuerdan que les haya sucedido algo parecido a o relatado por el protagonista en relación con algún tema que les interesara conocer? Redacten un pequeño fragmento en el que cuenten sobre temas que les gustaría saber más y cómo los descubrieron. Pueden emplear los recursos de la ficción utilizados por Sábato Si, algo parecido podría ser un tema familiar que tengo sobre mi hermana la cual esta mal de un ojo y tiene estrabismo es un caso que tiene de pequeña desde los 6 años en el cual fue un proceso duro ya que desde ese entonces cuando aún era pequeña se le hacia muy incomodo el usar lentes y más el teniendo que usar un parche algo que a ella le incomodaba y no le gustaba en lo absoluto. Hasta hoy en día sigue usando lentes y lamentablemente se está por quedar ciega de un ojo y sin los lentes simplemente no llega a ver bien. Algo que me gustaría saber mas es como el ojo deja de ver y ya no puede volver a la normalidad, me pregunto ¿habrá alguna

 Informe sobre sucesos extraños A los 8 años vivía en una casa muy grande donde en las noches siempre me sentía muy observada, tenía miedo de salir porque veía figuras negras muy altas. Desaparecieron después de que mi mamá me hiciera una “limpia”. Ahora que soy más grande, me interesa más lo paranormal, lo que me permitió descubrí que se llamaban “hombres sombra”. Estos “espíritus” persiguen a las personas atormentándolas. Siendo fanática de lo paranormal, estoy un poco decepcionada de ya no presenciar estos sucesos extraños. Gabriela Del Carpio, 5to. 1ra. TM. Profesora: Gabriela Cerrini.

  Informe sobre adictos al vino Fue durante 2016, en la casa de mi amiga Daniela, donde se sembró la semilla de mi interés por la gente que no puede vivir sin el vino, específicamente en la cocina. El sol del verano invadía el ambiente mientras compartíamos risas y confidencias. Sin embargo, un sonido familiar pero cautivador proveniente del comedor interrumpió nuestra conversación: el toque delicado de una botella de vino contra una copa. Mis sentidos se agudizaron de repente, como si aquel sonido hubiera despertado algo dormido en lo más profundo de mi ser. Me acerqué para verla, la abuela de Daniela, llamada Anita, con su presencia tranquila pero elocuente, sostenía entre sus manos la botella, sus ojos perdidos en un horizonte invisible. Al ver el temblor en sus manos y la familiaridad con la que manejaba la botella, comprendí que el vino no era solo una bebida para ella, sino un refugio constante. Anita no solo bebía una copa ocasional; su día parecía estructurarse alrededor del vi

  INFORME DEL CUMPLEAÑOS. Hoy se cumple un año de mi trabajo con niños que necesitan ayuda. Todo comenzó en el cumpleaños de una amiga de mi hermana, eran muchos niños/as de 5 años aproximadamente. Todos se divertían tirándose del tobogán del pelotero. Había colores por todos lados, muchas cosas llamativas. Ese niño de suéter azul tejido se divertía solo; agarraba 2 pelotas y las miraba fijamente. Siempre estaba solo, pero igualmente estaba feliz y disfrutaba a su manera. Al llegar el momento de bailar, el niño se metía al pelotero. El problema es que estaba cerrado y no era el momento para jugar dentro. Entonces lo sacaban, pero él volvía a entrar. Así sucesivamente. Luego fueron a abrir la piñata, pero él se había quedado comiendo su porción de torta. Me conmovió mucho lo cual fui y le pregunté si quería ir a lavarse las manos porque estaba lleno de dulce de leche. Fuimos juntos y al volver ya no estaba la piñata, pero encontramos un dulce debajo de la mesa y se lo abrí par

 El suspiro de las hojas. Era un día de otoño cuando sucedió, una tarde, mejor dicho, y todo en una pequeña zona de Canadá. Un joven de cabellos blancos, ojos grises y piel aperlada estaba sentado en el sofá de la sala de su casa, junto a su pareja, un chico de tez morena clara, pelo café con destellos morados y ojos miel. Ambos chicos se encontraban viendo una película de su género favorito, terror. Mientras que ellos miraban atentos la pantalla, las hojas de afuera volando gracias al viento, que decía cómo se aproximaba el invierno, cosa que a ambos jóvenes no les causaba molestia, porque lo frío les fascinaba, además de que, el de cabello blanco tendría una excusa perfecta para abrazar cuantas veces quisiera a su pareja, ya que en estaciones más cálidas no era tan posible. En una de las partes más intensas y fantásticas de aquella película, la luz se fue de la nada, causando un grito de susto por parte del moreno. -Ya cálmate, fue solo un corte de luz- le dijo el oji gris a su novio

  Eso es lo que eres sin dudar. Lo que todos en esa guerra fueron. No me ocurren otras palabras, Para describir sus rastreros comportamientos   Tanto ellos como sus allegadas, No fueron más que eso en mi vida. Solo estuvieron para destruir mi alma, Y luego irse solo porque no les servía.    En verdad es repugnante, Como siquiera te quise beneficiar. Cuando se notaba desde lejos, Tus intenciones sucias al pasar.   Pero más asqueroso es,  Como mi confianza plena te di. Aceptando que tu sangre, Tocará mis heridas manos.   Pero en el tiempo te rechace,  Y me demostraste tus colores.  Unos sucios y oscuros, Que me dejaron con temores   Luego de mi rechazo, Mostraste tu verdadera cara. Una maldita y sucia lagartija,  Que solo se dedicó a succionar mi alegría.   Fue tan fuerte el trauma, Que aún en noches te llego a recordar.  Profanado todas las tumbas, Que a tu lado me hiciste cavar.   Recordar a todos esos chicos, Que