Propuesta de escritura a partir de “corrí por una ladera escarpada y me lancé al vacío”. Todos los días. Hacía varias semanas que no la veía, sin embargo, el hecho de que estuviera en mi puerta esperando a que le abriera, se sintió como algo cotidiano. Antes, era algo de todos los días. Subimos a mi cuarto, cerré la puerta y nos sentamos uno enfrente del otro, esperando. No sé bien qué esperábamos, pero sé que esperamos porque antes de que se pusiera a hablar repetí en mi cabeza lo que le iba a decir. Casi que no la podía escuchar, en mí sus palabras entraban y salían como si fueran palabras de todos los días. Y lamentablemente, eran palabras de todos los días. De igual manera sabía que no importaba, que sea lo que fuere lo que dijéramos, los dos sabíamos qué sentíamos y lo que esa charla implicaba. Apenas me acuerdo qué le respondí - seguramente algo de lo que tenía planeado, o no, no sé-, sólo sé que fue corto y que ella me terminó la frase, como lo hacía antes, todos los días....