Cuento Policial de Anabel Aún

 



2°1° TM

Brayan, el joven detective privado con una oficina en el centro de la ciudad, recibió un nuevo y desafiante caso. Un empresario exitoso llamado Joni había sido acusado de un asesinato que él juraba no haber cometido. Joni con su apariencia imponente, se veía desesperado y angustiado mientras le contaba su historia a Brayan en su oficina.

Joni era conocido por su generosidad y compromiso con causas benéficas, pero su personalidad tranquila y reservada lo había convertido en sospechoso de cometer un crimen atroz.
Brayan decidió investigar a fondo el caso para demostrar la inocencia de Joni y encontrar al verdadero culpable.

El crimen atroz sacudió a la comunidad cuando encuentran el cuerpo sin vida de un anciano, con marcas de tortura y un mensaje en la pared escrito con sangre, "yo me merezco este puesto"

El detective comenzó por entrevistar a Joni para obtener información sobre su relación con la víctima y posibles motivos para el asesinato. Joni le contó a Brayan sobre su socia comercial Priscila, quien tenía motivaciones económicas y había estado actuando sospechosa últimamente. Brayan decidió que Priscila sería su principal sospechosa.

Con determinación, Brayan comenzó a recopilar pruebas en la escena del crimen. Encontró una huella digita que parecía ser sospechosa y la envío para su análisis mientras tanto, investigó él.

Brayan investigó el historial de Priscila y descubrio que tenía antecedentes penales por fraude y extorsión. Esto aumentó las sospechas de Brayan hacía ella.

Durante su investigación, Brayan también entrevistó a testigos y recopiló testimonios que apoyaban la coartada de Joni. además descubrió que había discrepancias en la línea de tiempo presentada por las fiscalía, lo que sugería que podría existir pruebas falsas o manipuladas en el caso.

Finalmente los análisis de la huella digital llegaron y confirmaron que pertenecía a Priscila, no a Joni con esta evidencia crucial, Brayan presentó su caso al tribunal y demostró la inocencia de Joni.

La verdadera culpable Priscila, fue arrestada y enfrente cargos por asesinato. Joni fue liberado y pudo retomar su vida y su exitosa carrera empresaria.

En este caso desatado la importancia de una investigación exhaustiva y objetiva, así como la necesidad de no dejarse llevar por la apariencias. Brayan demostró su habilidad como detective privado al encontrar la verdad y garantizar la justicia para su cliente.

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